Ya había pasado una semana desde
el incidente en casa de Marta, y después de eso me sentía bastante motivada.
Tenía la necesidad de hacer que Marta disfrutara de lo que le quedaba de vida.
Y lo lograría.
Diana había ido al centro comercial
con la tía Melisa. Yo no tenía tantas ganas de salir, así que me quedé en casa
con el pijama puesto. Estaba haciendo zapping cuando algo llegó a mi mente.
Corrí hacia mi habitación, abrí el armario y con ayuda de una silla cogí a
Laia, esa amiga que sabía hacerme sentir bien. Estaba muy polvorienta, pero con
unos arreglillos seguro que volvía a sonar como antes. Di un salto de la silla
y fui corriendo hasta la cocina a buscar un trapo. Casi me mato en el camino,
no era buena idea ir de un lado a otro corriendo. Llegué otra vez a la
habitación y me arrodillé en la cama junto a Laia, mi vieja guitarra. Como
dije, fuera polvo y voila, como
nueva. No recordaba muy bien algunas canciones, pero era cosa de practicar.
Después de unos minutos observándola, mis manos comenzaron a tocar algunos
acordes al azar. No me di cuenta que estaba tocando hasta que mi hermana llegó
a la habitación gritando como loca y se detuvo en seco.
-
Close the door, throw the key,
don’t wanna be reminded.
Don't wanna be seen. Don't wanna be without you, my judgement's clouded like
tonights sky. –comenzó a cantar. –No me dijiste que sabías tocarla.
-
No sabía lo
que estaba tocando. –sonreí. -¿Por qué estás tan contenta?
-
No te vas a
creer lo que me ha pasado en el centro comercial.
Narra Diana:
Estaba en el centro comercial con
mi tía. Mientras ella se detenía en cada esquina a hablar con alguien que
conocía, yo me aburría más. Decidí activar mi espíritu aventurero y sin que se
diera cuenta me alejé de ella. Recuerdo que la primera vez que vinimos yo había
ideado un plan que consistía en entrar en todas las tiendas donde los chicos de
One Direction compraban la ropa y quizás encontrarme con ellos. Sueños locos.
Aunque de cierta forma los conocí. Bien, no tenía nada que hacer, así que puse
mi viejo plan en marcha.
Busqué un mapa del centro
comercial y dibujé mi recorrido. Suerte que llevaba mis gafas de sol y una
boina, ante todo, discreción. Fui de tienda en tienda, esto era muy divertido.
No pensé que me los encontraría, las posibilidades eran muy escasas. Pero no se
puede confiar en las posibilidades…
Una cabellera castaña llamó mi
atención. Era una chica, morena, alta y ciertamente atractiva. Junto a ella se
encontraba un chico alto, pelo castaño y con una camiseta a rayas. Muy bien,
Diana es tu día de suerte. –pensé. -Pero ¡no! No puede ser, van cogidos de las
manos. Maldito Louis. ¿Cómo osas engañarme? Cierto, tú lo dejaste. *Cálmate
Diana, puedes hacerlo.* -me dijo una voz. * ¡No! No puedes. Vamos a darle su
merecido. Y a la chica también.* -habló otra voz en mi cabeza. -¿¡Queréis
callaros!? –grité, lo suficientemente alto como para que algunas personas,
incluyendo a Louis y a la chica se giraran. Suerte que tengo buenos reflejos y
pude agacharme antes de que me vieran. –Vale, definitivamente me he vuelto
loca. ¿Qué hago hablando conmigo misma?
Me acerqué sigilosamente hacia la
pareja, quedando a escasos metros de ellos. Claro que no podían verme.
-
Oye, El, estoy cansado. ¿Podemos irnos ya? –Uhm…
El… ¿será su novia?
-
Pero Lou, acabamos de llegar. –dijo riendo.
–además, no soy yo la que voy a comprar ropa, sino tú, tontín. -¿Tontín? Ew…
-
Cierto, ¡volvamos mañana!
-
No… anda ven aquí. –y se acercó, más y más.
*Vamos, Diana. ¡Detenlos!* *No, no lo hagas, te descubrirán.* otra vez
volvieron las voces. La escena estaba pasando a cámara lenta y ellos solo
estaban a pocos centímetros. ¿¡Qué hago!?
-
¿Diana? –oh, oh… estoy en problemas. –Cariño te
he estado buscando.
-
Shhh, no hagas ruido. –Tarde, ya me habían
visto, aunque no se habían besado. ¡Sí!
-
¡Melisa! ¿Diana? –dijo Louis acercándose a
nosotras.
-
Lou, cariño, ¿Cómo has estado? ¿has visto a mi
sobrina? Se ha recuperado y están aquí en Londres.
-
¡Louis! –grité simulando emoción y corrí a
abrazarlo. “El” no nos quitaba la mirada de encima.
-
¡Pequeña! ¿Por qué nadie me ha avisado? Wow, que
sorpresa.
-
¿Quién es ella? ¿Es tu novia? –preguntó mi tía,
siempre tan…tan… ella.
-
Sí…es…Eleanor, mi… -no lo digas, no lo digas.
–mi novia. -¡No! Intenté que mi expresión no cambiara pero no pude hacer nada y
una mueca extraña apareció en mi cara.
-
Qué bien. ¿Nos podemos ir? –pregunté.
-
Si, ha sido un placer volver a verte Louis y
encantada, Eleanor.
-
Un gusto, señora. –dijo sonriendo. Luego me
miró. –Y…
-
Diana –dije rápidamente.
-
Diana- sonrió.
-
Adiós Lou.
-
Adiós, espero volver a verte, y a tu hermana
también.
Y aquí estoy. Feliz porque Louis
sabe de mi existencia. Pero ¿Qué ha pasado en tanto tiempo? Está claro que no
puedo volver a entrar en coma o seguramente me perderé su boda…
-
¿Entonces los has visto? –preguntó ella.
-
Sí… -suspiré –está buenísimo…
-
Vale, me voy a potar, si necesitas algo estoy en
el baño.
-
Que tonta eres, ¿me vas a dejar aquí sufriendo?
-
Diana, es normal que tenga novia. No se iba a
quedar soltero toda la vida.
-
Pero…
-
Nada de peros. Puedes quedarte aquí sufriendo o
seguir con tu obsesión y hacer que se vuelva a enamorar de ti.
-
¿Me estás diciendo que…
-
Que si de verdad quieres a Louis y él te quiere
a ti, no tardaréis en volver a estar juntos.
-
Pero ¿y Eleanor?
-
Las novias son un obstáculo, no un impedimento.
Con tal de que no haya sangre, puedes hacer lo que quieras para recuperar a
Louis, hermanita.
-
¿Has dicho “lo que quiera”?
-
Olvídalo todo. Creo que alguien no saldrá ileso…
-
Tranquila, no haré nada malo –ella salió de la
habitación. –por ahora. – y reí maliciosamente.
-
¡Te he oído! –gritó riendo. –en serio, no quiero
verte en la cárcel.
Narra ______
-
¡He! Me ha llegado un mensaje –gritó Diana
mientras yo me preparaba un sándwich.
-
¿Ah sí? Bien.
-
¡Oh dios! No puede ser, es de ¡Louis! Pensé que
ya no tenía mi número.
-
Entonces si…
-
¡Dice que mañana celebrará una fiesta por su
cumpleaños y estamos invitadas! –gritó interrumpiéndome.
-
¿Otra fiesta? Que aburrimiento.
-
¡Cállate! He llegado a una conclusión: si Lou
tiene mi número, es posible que los demás chicos también.
-
¿Y? –eso era lo que iba a decir antes de que me
interrumpiera…
-
¡Y voy a intentar hablar con ellos! Tengo muchas
ganas de verlos.
-
Dian… -otra vez no me dejó terminar la frase. Es
verdad que yo también quería verlos pero me daba… miedo.
Tomé mi sándwich y salí de casa,
en pijama, para hablar con Marta.
-
Hey –dije sentándome en el sofá.
-
¿Sabes que podría denunciarte por invasión de la
morada?
-
Genial. ¿Quieres venir a una fiesta?
-
No.
-
Es por el cumpleaños de Louis, vamos divertirás.
-
Déjame pensarlo…uhm no.
-
Vale. Quédate aquí sola el resto de tu vida. Yo
ya lo he intentado.
-
Gracias por comprenderme.
-
No, ¿sabes qué? NO. Vendrás a la fiesta quieras
o no. Me parece que tu madre no hizo empleo del carácter contigo.
-
La verdad es que no. Pero tienes razón, una
fiesta suena bien. ¿Cuándo es?
-
Mañana.
-
Deberías teñirte de nuevo, el rubio solo me
quedaba bien a mí. –Dejé una mano, con la que sujetaba el sándwich, libre y le
enseñe el dedo del medio. -Ella solo rió.
-
Eres demasiado buena, yo te hubiera golpeado si
me dices eso.
-
Controlo mis impulsos, he aprendido a hacerlo
con mi madre. –miré mi reloj –que si no me equivoco, debe estar por llegar. Me
voy a casa. Nos vemos mañana.
-
Suerte con lo de tu madre.
Estuve exactamente 4:28 minutos
en casa de Marta y como predije mis padres estaban subiendo al apartamento.
-
¡Cariño! ¿Qué tal? –mi madre soltó la maleta e
hizo que mi padre por poco se cayera por las escaleras.
-
Cielo, ¿podrías avisarme la próxima vez que
tires la maleta así? –mi madre lo miró, rió y se volvió a mí para abrazarme.
-
¡Hola! ¿Cómo ha ido el viaje?
-
Agotador. ¿Está Melisa?
-
No pasa mucho tiempo en casa, deberías saberlo.
-
Cierto, solo venía a avisar que nos quedaremos
en el hotel de la esquina, solo eso. –escuché como mi padre suspiraba.
-
¿otra vez tengo que bajarlo todo?
-
No estreses tanto, te saldrán arrugas. –dijo mi
madre riendo.
-
De acuerdo…
-
Adiós, cariño. –y se fue. No entendí el por qué
de tanta prisa, aunque no me importó demasiado en aquel momento…
Hola chicas :) tengo la sensación de que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que subí, que extraño... Aquí os dejo el capítulo. Tengo que decir que esta semana no tuve tiempo de escribir nada, por eso lo tuve que sacar de la "reserva" y la "reserva" se me acabó :( En serio, quise ponerme a escribir y escribir pero no pude. Faltaba inspiración y además tengo familia en mi casa, por el tema de la Navidad y eso. Por esa misma razón quiero daros una triste noticia, no creo poder subir capítulos durante las vacaciones y me frustra mucho porque ese tiempo lo requería esencialmente para encerrarme en mi cuarto y no salir hasta haber escrito bastantes capítulos. Pero vuelvo al tema de la familia, tengo a 9 personas en mi casa y me es muy complicado. De todas formas intentaré ponerme delante de la pantalla todas las veces que tenga tiempo porque de verdad no os merecéis que os haga eso, es muy injusto de mi parte. Gracias a las nuevas lectoras, a las que no se animan a comentar y a las "viejas" jajaja me ha encantado el gran aumento de las visitas, ya queda poco para las 2200! y eso que veo blogs con 10.000 o más, espero llegar algún día a tanto :) repito, gracias y espero que os guste el capítulo. Prometo que los siguientes serán más interesantes. No os olvidéis de comentar y si queréis saber algo o preguntarme alguna duda existencial, podéis hacerlo aquí o en Twitter,
@NanuUnoDosTres
Y sí, es una indirecta para que me deis follow (estoy pobre de seguidores) :( bueno. ya me voy, es mucho por hoy. Quiero ver comentarios!
Me encanta la nove Dani, y por el problma qe no vas a poder subir, tus lectoras fieles esparamos lo qe sea necesario. Besos Pilar xoxo
ResponderEliminarholaaa Pilar :) bueno, con algo compensaré, igual muchas gracias! besos <3
Eliminarhola dani es la primera vez que comento ... jeje me encanta esta novelas en realidad la amo bss desde argentina ... karla
ResponderEliminarHola, Karla! me alegro que te encante la nove, aunque ya haya terminado jaja
EliminarARGENTINAAA! siempre quise ir a Argentina, me parece un país super interesante y me encanta como hablan las personas allí, en serio jajaja
besoss <3