Music

Opinión sobre la novela

sábado, 8 de diciembre de 2012

Capítulo 3, 2ª T.


-          eres tú? –esa voz… claro que sabía quién era. Y lo último que necesitaba para confirmar mis sospechas sucedió. Se quitó la máscara.
-          ¡Dios mío! Esto no es cierto… no puede ser, claro que no.
-          Hola, ______ -dijo emitiendo una sonrisa. –Esto es una fiesta de máscaras y no veo la tuya por ningún sitio. ¡Oh! Me gusta tu pelo.
-          ¡Liam! –y me abalancé sobre él. -¿Cómo has estado? Ha pasado tanto tiempo… Espera, si eras tú, ¿Por qué querías llevarme a una habitación?
-          Bueno, todos hemos estado algo desanimados desde que te fuiste… iba a decirte que podía buscar algún vestido de Daniela y dejártelo. Pero me interrumpiste.
-          Ya veo –sonreí.
-          Y ¿Por cuánto tiempo te quedas?
-          Tres semanas. Luego regresaré a Nueva York. Cuéntame, ¿hay novedades?
-          Si supieras todo lo que te has perdido… aunque eso puede esperar, cuéntame tú.
-          Bueno, no hay mucho que decir. Regresé, me encontré con que Diana había salido del coma, mi padre está bien y vive con nosotras, me mudé a Nueva York, terminé los estudios, estoy cursando mi primer año de fotografía, hace una semana fue mi cumpleaños y decidí teñirme de rubio. –tomé una bocanada de aire y lo solté. Me reí al ver la cara de Liam. Estaba en completo shock.
-          ¡Wow! –exclamó. –y no tenías nada que contar… ¿Diana está aquí? Me gustaría verla. Por cierto, felicidades atrasadas.
-          Claro, debe estar dentro. –sonreí –gracias.
Narra Diana:
Me estaba divirtiendo mucho en la fiesta, hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien. Pero no veía a ______ por ningún sitio y me estaba preocupando. Hace un rato la había visto y no se encontraba muy estable, pero la perdí de vista. Me separé del grupo de chicos con los que estaba hablando y fui en busca de mi hermana. Subí al primer piso y no había nadie. Aún así unas voces conocidas llamaron mi atención. Me apoyé en una de las puertas provocando que esta se entreabriera. Quise apartarme, pero para entonces algo que seguramente no debí escuchar me detuvo.
-          Niall, eres lo mejor que me ha pasado. Pero esto no está bien, y tú lo sabes. –esa voz era fácilmente reconocible. María y… ¿Niall?
-          Sí, creo que es mejor que arreglemos las cosas antes de que Zayn se entere y quiera matarnos. Me gustas, y mucho, pero esto no nos lleva a ningún sitio. Estamos engañando a nuestro amigo.
-          Entonces… ¿se terminó?
-          No nos queda otra opción… -No era posible que eso estuviera pasando. Justo cuando la conversación estaba en la parte más interesante, una voz hizo que diera un brinco y me separara rápidamente de la puerta.
-          ¿Sabías que es de mala educación espiar a la gente? –todavía no me había dado la vuelta, y temía hacerlo. ¿Esto sería otra coincidencia?
-          Em… yo no… no estaba… espiando…
-          También es de mala educación no mirar a la gente a la cara. –No pude aguantarlo más y me di media vuelta quedando totalmente patidifusa ante aquella presencia.
-          Imposible –murmuré. –seguramente el alcohol me está jugando una mala pasada…
-          ¿De qué hablas? ¿Cómo te llamas? –al parecer, él todavía no me había reconocido, pues llevaba puesto el antifaz.
-          Yo… yo tengo que… adiós. –hice un ademán de irme pero los tacones se enredaron con la alfombra y estuve a punto de caerme, suerte que Louis me sujetó.
-          Deberías tener más cuidado. ¿Cómo te llamas? –repitió, suerte que una voz interrumpió aquel momento.
-          ¡Louis! ¿Dónde te habías metido? –un chico se fue acercando hasta nosotros. ¿En serio? Esto ya me estaba asustando.
-          ¿Qué quieres, Zayn?
-          ¿Quién es esta señorita? –dijo al reparar en mí.
-          Yo… pues… lo siento, tengo prisa. ¡Adiós! –y esta vez no hubo ninguna alfombra que me retuviera.

Definitivamente podía confirmar que Londres era un pañuelo. Primero Daniela y María y luego ¡Niall, Louis y Zayn! Increíble…
-          ¡Diana!
-          ¿¡Dónde te habías metido!?

Narra ______

-          ¿¡Dónde te habías metido!? –me preguntó Diana muy alterada.
-          ¿Qué ocurre? Parece que has visto un fantasma –bromeé.
-          Tenemos que irnos. –no me dejó responder. Tomó mi mano y me arrastró hasta la salida sin esperar tan siquiera que me despidiera de Liam.
-          ¿Se puede saber qué te pasa? ¿Por qué te comportas así? –pregunté cuando ya llevábamos un rato caminando.
-          No es nada. Solo necesito tomar aire…
-          ¿Y tenías que salir corriendo de la casa, conmigo a rastras, para tomar aire?
-          Sí. Gracias por entenderlo.
Después de caminar durante una hora más o menos, divisé la calle donde estaba nuestro edificio. Sin hacer mucho ruido entramos. Suerte que la tía Melisa no estaba.
-          He visto a Louis y  Zayn. –dijo Diana al sentarse en el sofá.
-          Genial…
-          No, no, no… no me entendiste: HE –VISTO –A –LOUIS -Y -A -ZAYN. Bueno, y a Niall pero eso es otra historia.
-          GE –NIAL
-          ¿Acaso no sabes lo que significa eso? Ni siquiera me reconocieron –habló tristemente.
-          Diana, viven en Londres, es normal. No me puedo creer que todavía no lo hayas superado. Además, llevabas máscara.
-          Escúchame bien –dijo en tono amenazante –yo nunca dejaré de ser su fan.
-          De acuerdo, de acuerdo. Hay que ver qué carácter. Me voy a la cama. –no le iba a contar que había visto a Liam, se subiría por las paredes si lo hiciera.
-          Vale. Adiós.

Esa noche por más que lo intenté no pude conciliar el sueño. El simple hecho de imaginarme que Harry –y los chicos- estaba en la fiesta y no logré verlos me frustraba demasiado. Aunque no lo admitiera, estaba tan emocionada como Diana. Pero aún así me sentía asustada, asustada de que los chicos, aparte de Liam, no quisieran ni verme. Asustada de que Harry hubiese cambiado, como todos decían.
Sin darme cuenta ya era de día y yo no había dormido nada. Diana en cambio, estaba como un tronco entre las sábanas. Pobre, y pensar que hacía más de un año que no veía a los chicos y en su primer encuentro ni la reconocen…
Con mucha pereza, me levanté y me fui a la ducha para espabilarme un poco. Tenía pensado salir a caminar y despejarme. Al salir tomé esto y me lo puse:

No tenía mucha hambre, así que preferí no desayunar. Al parecer tía Melisa no había llegado. Iba a cerrar la puerta cuando escuché un ruido en la casa de al lado. La casa de Marta.
Por muy extraño que parezca, la puerta estaba entreabierta. Me acerqué sigilosamente y pude distinguir el ruido, eran unos sollozos. Mi curiosidad siempre sobrepasó los límites, así que no lo dudé y entré en la casa. Solo podía oír esos sollozos y al parecer provenían del baño.
-          ¿Sarah? ¿Marta? ¿Hay alguien? –no obtuve respuesta. -¿Marta? –volví a preguntar.
Por mucha curiosidad que tuviera en aquel momento me daba miedo entrar al baño. Pero los sollozos no paraban y al final decidí abrir la puerta, arrepintiéndome totalmente de haberlo hecho.
-          ¡Dios mío, Marta! ¿Qué crees que haces? –Corrí hacia donde se encontraba, tirada en el suelo, y le quité aquella arma puntiaguda de las manos, aunque tarde, ya le había dado uso.
-          ¡Déjame, déjame en paz! –gritaba mientras lloraba. Me arrodillé junto a ella, tomando sus muñecas ensangrentadas.
-          ¿¡Por qué haces esto!? ¡Puedes morir! ¿¡me has oído!? ¡Puedes morir! –grité más fuerte.
-          ¡Es eso lo que quiero! Vete de aquí, ______ -hice caso omiso. -¡vete!
-          No me iré, no te voy a dejar sola.
-          ¿Por qué? Creí que me odiabas.
-          Y te odio, pero no podría vivir sabiendo que te haces esto. Marta, por dios, ¿no has pensado en tu madre? ¿Sabes lo que sufriría si te pasara algo? ¡Mírame! –ella alzó la mirada encontrándose con la mía.
-          No me importa. En este momento no me importa nada. Tú no sabes por lo que estoy pasando así que no me juzgues.
-          ¿Dónde está el botiquín? –como me lo imaginaba, ella no respondió. –Si no me lo dices tú lo buscaré yo.
-          Dentro del espejo, encima del lavabo. –dijo con desgana. –No quiero tu lástima, puedes irte.
-          ¡Ya te dije que no me iré! Deja de insistir. –tomé el botiquín y me volví a arrodillar junto a ella. Saqué algodón, alcohol y unas vendas. –Esto puede escocer. Te aguantas.
-          No me queda otra opción… ¡Ah! Podrías tener más cuidado.
-          Podrías pensar un poco antes de hacerte esto. Dime, ¿llevas… mucho tiempo?
-          ¿¡Qué más te da!?
-          Oye, no me interesa para nada socializar contigo, y tampoco pretendo que nos llevemos bien, pero voy a ayudarte y estaría bien que pongas un poco de tu parte.
-          Desde que te fuiste… supongo que ya te habrán dicho que todo está muy cambiado. Es muy cierto.
-          Sí, algo me han contado. ¿Qué pasó, Marta?
-          Todos se alejaron de mí… incluso Gaby… todos me dieron la espalda cuando me diagnosticaron cáncer.
-          Lo siento…
-          No lo sientas. Me quedan aproximadamente seis meses de vida. Mi madre se desvive por mí, busca tratamientos, médicos especializados… pero no se da cuenta de que no vale la pena. Estoy destinada a morir así. –hizo una pausa. Con todo esto yo también había empezado a llorar. –Esto que ves –señaló su pelo –es una peluca, jamás me teñiría de castaño. Pero fue la única que encontré. Hace dos semanas mi hermano mayor murió en un accidente, igual que mi padre. La mayoría del tiempo lo paso en un hospital y… es muy duro. Nadie puede entenderlo. Cortarme es la única solución, es lo único que me hace olvidarme de los otros problemas. Cuando lo hago me olvido de que tengo cáncer, de que mi hermano murió, de que no llegaré a formar una familia, de que mis “amigas” me dieron la espalda, de todo…
-          Pero esa no es realmente la solución, Marta. Por muy mal que me caigas y aunque no lo aceptes, yo te voy a ayudar. Yo no te voy a dar la espalda.
-          Gracias, ______. Eres una buena persona…
-          No. Solo soy alguien que quiere mostrarte que hay otras salidas para evitar el sufrimiento. 




Holaaaaaaaaa! Ya llegó el capítulo! oshi oshi :D ya sabéis lo de siempre: comentarios y eso. No tengo mucho tiempo para hacer mis discursos, así que espero que os guste ^^ besoss

8 comentarios:

  1. No te respondo por twitter porque estoi un poco liada pero sigo leyendo tu novelaaa jajajaja me encanta este capitulo : ) pobre Marta : (

    ResponderEliminar
  2. Holaaaaaa!! Me encanta! Pobre marta!. Sos una genai escribiendo! Besooos Pilaaar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola :D Que bien, me alegro que os guste!! jajaja naaaa besoss xx

      Eliminar
  3. Hola soy Marta: kee para cuando tienes programado el siguiennte capitulo?? lo espero con un montos de ganasss!!! ke guay me encanta tu novela y entraste en la pagina web ke te di??

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marta :) el siguiente lo subo el sábado, me alegra que te guste jaja sii entré y puse el enlace, ahora solo queda esperar. Muchas gracias ^^

      Eliminar
  4. Hola Soy Charlotte Nueva Lectora Me Encanta
    Enserio es muy D-R-A-M-A-T-I-C-A
    I-M-T-E-R-E-S-A-N-T-E
    Bueno es super , Es No se
    BUENO SÍGUELA YA AHORA
    ME MUERO DE LA INTRIGA

    XXX:CHARLOTTE

    PD: S-I-G-U-E-L-A .................

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Charlotte :) primero que nada, gracias por tu comentario! me alegra bastante que te guste la novela y que pienses que es interesante y dramática, es lo que intento jaja pronto la seguiré tranquila :) besos xx

      Eliminar