Capítulo 18.

Adiós. Fue lo único que atiné a decir al ver que dos enfermeras se llevaban a mi hermana de esa pequeña habitación. Louis, que en aquel momento estaba conmigo, solo fue capaz de hacer un ligero movimiento con su mano. Y en el  momento en el que esa figura en una camilla desapareció por completo de mi vista me eché a llorar en el pecho de Louis. Él solo me abrazó, no dijo ni una sola palabra. Aunque tampoco tenía muchas ganas de hablar en ese triste momento.

Los días transcurrían lentos. Todo era diferente. Durante la ausencia de mi tía estuve todo el tiempo encerrada en casa. Harry y los chicos venían a visitarme a menudo y sinceramente agradecía su compañía.

-          Vamos ______, tienes que salir de casa. Han pasado 4 días.

-          Es que no tengo ganas. Por favor Harry, entiéndeme.

-          ______ mírame. –dijo Harry tomándome la barbilla para que lo mirara a los ojos. –tienes que distraerte y olvidarte de todos tus problemas, aunque sea por esta noche. Por favor –suplicó –ven conmigo.

-          Después de pensarlo unos instantes, suspiré. –Está bien. –él sonrió triunfante y me dio un corto beso en los labios. –Te quiero.

-          ¿A dónde iremos?

-          Es una sorpresa.

-          Pero tienes que decírmelo. Si no, no sabré que ponerme.

-          Nada formal. Aunque tampoco demasiado casual. Bueno, da igual, tú te ves bien con todo.

-          Mentiroso, voy a cambiarme. Espérame aquí –dije al ver que me seguía.

Me di una rápida ducha y al salir me puse esto.

Cada vez me costaba más elegir la ropa… me dejé el cabello suelto y salí de la habitación, pero no encontré a Harry. De repente sentí unas manos abrazando mi cintura y un silbido.

-          Gracias, ahora ya recuerdo la razón por la que una chica tan hermosa es mi novia. –susurró Harry en mi oído.

-          ¿Ah sí? Pues yo no recuerdo que tú y yo fuéramos novios. –dije zafándome de su agarre. -¿Vamos? –él se quedó atónito, pero luego reaccionó y me siguió.

-          Eh… claro, vamos… -tomé su mano con intención de seguir caminando pero él se detuvo. -¿no prefieres ir en taxi?

-          No, vamos caminando. –sonreí -¿Me dirás ya adónde vamos?

-          A Starbucks. Hemos quedado allí con los chicos y luego tengo una sorpresa para ti.

-          Eres genial –le miré y nos dimos un corto beso. En ese instante sentí un sonoro flash alambrándonos y dos chicos venían hacia nosotros.

-          Harry, ¿seguirá componiendo la banda? ¿Es esta chica tu nueva novia? ¿Qué ha pasado con Megan? –uno de los chicos me observó y la ronda de preguntas pasó a ser para mí. -¿Cómo está tú hermana? ¿Son ciertos los rumores de que todo era una farsa? –yo agaché la cabeza y apreté fuertemente mis puños, antes de que pudiera seguir, Harry lo interrumpió.

-          Por favor, ¡muestra un poco de respeto! La banda seguirá trabajando, por el momento estamos de vacaciones y sí, ella es mi novia, ______. Espero que Megan esté bien, no he tenido mucho contacto con ella últimamente. –Harry me miró. –Creo que no es necesario que te diga mi opinión sobre las otras preguntas. Hasta luego. –tomó mi mano y seguimos nuestro camino.

-          Harry no tenias que…

-          Te quiero, y no me importa lo que piensen los demás. No es necesario seguir ocultando lo nuestro.

-          Está bien –sonreí y lo abracé.

Llegamos a Starbucks donde los chicos nos esperaban en una mesa y fuimos a sentarnos con ellos.

-          ¡______!  -dijeron al verme.

-          ¡Chicos! Os he echado de menos

-          Y nosotros a ti. Te ves muy delgada ¿has estado siguiendo la dieta rica en zanahorias que te di?

-          Claro, Louis –dije sarcásticamente. En ese momento llegaron dos chicas y se sentaron en una mesa muy cerca de la nuestra. Tenían unos 18 años y parecían amables.

Estuvimos un rato hablando de cosas sin sentido. Podía sentir como aquellas chicas no me quitaban la mirada de encima hasta que desgraciadamente oí la conversación.

-          Oye Marta, ¿Esa no es la que está todo los días con mi Hazza? –dijo una con una peculiar voz de pito.

-          Si, según tengo entendido su hermana está en coma. –siguió la otra

-          Yo creo que todo es mentira, que lo fingieron solo por fama.

-          Quién sabe Gaby, pero para mí que se lo merecía por haber dejado a mi Boo Bear.

No aguanté un segundo más y me levanté. Me acerqué hasta su mesa y la miré enfurecida.

-          ¿Podrías dejar de decir estupideces? –le pregunté, más bien le afirmé a la tal Marta.

-          Tú no eres nadie para venir hasta mi mesa y obligarme a que me calle.

-          Y tú no eres nadie para hablar así de mi hermana. –los chicos ya se habían levantado también, estaban algo nerviosos.

-          Vamos, ______, no merece la pena. –susurró Niall. Pero no le hice mucho caso

-          Vuelves a dirigirte a mi hermana de esa forma y…

-          ¿Y qué? –preguntó desafiándome. Yo solo apreté los puños más y más. La miré a los ojos y sin pensarlo dos veces, mi mano cruzó su cara.

-          Y eso. –observé a los chicos y después a Marta que me miró furiosa, pero en seguida cogió sus cosas y se largó de allí. Los chicos estaban con la boca abierta observándome.

-          ¿Qué? No pensaba quedarme de brazos cruzados.

-          Pero la violencia no era la solución, ______. –dijo Liam.

-          ¡Wow! ¿Dónde has aprendido a pegar así? –preguntó Louis emocionado.

-          Mi abuelo era boxeador y  creo que he heredado sus genes. –sonreí triunfante.

-          ¡Oh, ______! Gracias, has hecho mi sueño realidad. Siempre quise tener una novia con carácter. –Yo abrí los ojos como platos.

-          ¿¡NOVIA!? –preguntaron los chicos.

-          Eh… -Harry comenzó a rascarse la nuca nervioso. –No, no he dicho eso…

-          ¡Lo sabía, lo sabía, lo sabía! –gritaron Louis y Niall -¿Desde cuándo? ¿Por qué no habéis dicho nada?

-          Harry, creo que deberíamos rendirnos y contarles todo.

-          ¿De verdad quieres eso?

-          Si

-          Muy bien. Estamos saliendo desde hace una  semana…

-          Y no hemos dicho nada porque no hemos tenido la oportunidad –lo interrumpí. –ni siquiera somos novios oficialmente… -esto último lo susurré esperando que nadie me oyera.

-          Trata bien a mi Harry. –dijo un Louis sonriente.

-          Y si él te hace algo, dínoslo. Le daremos su merecido. –siguió Zayn.

-          Pero no me peguéis en la cara, por favor. –todos reímos.

-          Ya he dicho que la violencia no es forma de solucionar las cosas. –concluyó Liam.

Después de estar un rato más hablando le dije a Harry que nos fuéramos, pero él todavía tenía una sorpresa para mí. Nos despedimos de los chicos y nos fuimos andando hasta el centro de Londres. En un momento hizo que me tapara los ojos, me costó pero después accedí.

-          Vale, ya puedes abrirlos. –después de abrir los ojos y ver aquella sorpresa tan agradable, lo único que hice fue abrazarle y darle un dulce beso.

-          Te quiero –susurré

-          No tanto como yo. –y volvimos a unir nuestros labios...

PERDONAD, ya se que el capítulo es demasiado corto, lo sé. Mañana subo otro y os compenso, prometido :) la verdad es que no me gusta mucho, pero espero que a vosotras sí! ^^ saludines



Perdoooooooon perdon perdon perdon! no se que me pasa, estoy en la luna :S se me olvido ponerle la ropa a la rayiss! mil disculpas, ahora lo arreglo!