- -Ya dejad de mirarme
así, me estáis asustando. Como decía, ellos solamente os quieren porque vosotras y todas las demás chicas directioners, les dan fama ¿no os dais cuenta? Sin
vosotras no tendrían nada. Sin vosotras, el rollito de las zanahorias y las
cucharas no existiría…
-
En realidad las zanahorias son muy sanas. –Dijo una voz a mis espaldas a la que no presté atención.
En realidad las zanahorias son muy sanas. –Dijo una voz a mis espaldas a la que no presté atención.
-
Y las cucharas no son tan inofensivas. –añadió
alguien.
-
¿Me vais a dejar terminar? –pregunté sin darme la
vuelta.
-
Uhm, ______ creo que deberías dejar el
discursito para otro momento. –me dijo María.
-
No. ¿Por qué? Porque no tendrían a quien
engatusar ¿entendéis? Si ellos no fueran famosos pero aún así os tuvieran a
vosotras, no os prestarían tanta atención. Creedme.
-
¡______! –volvió a gritar María.
-
¿¡qué!? –exclamé frustrada mientras me daba la
vuelta. -¿Acaso no me vais a dejar…
-
Hola –dijeron cuatro chicos sonrientes.
-
…terminar? –mierda.
-
Disculpadla, está algo cansada por el viaje y
últimamente desvaría mucho. –dijo Diana sacándome de allí.
-
Yo no desvarío. ¿Qué te pasa?
-
No. ¿Qué te pasa a ti? Es la primera y quizás la
única vez que estoy delante de mis ídolos y tú lo estropeas por tu estúpido
afán de creer que ellos son unos divos. Eres una egoísta, en vez de pensar todo
el día en lo que tú crees, déjame disfrutar por una vez.
-
Lo…lo siento.
-
No, ya estoy cansada de perdonarte. Ahora si no te
importa, me voy a saludar a mis ídolos como es debido.
-
Diana…
-
¡oh dios mío! ¡Es One Direction! Aaaaaaah
-
Creo que yo no tengo nada que hacer aquí.
-
No, espera, no te vayas. –dijo alguien
reteniéndome. –un momento, tú eres la chica que hablaba raro en la firma de
autógrafos de (tp)… -Wow ¿tengo que estar asombrada porque se acuerda de mi?
-
Y tú eres el chico sacapuntas.
-
Me gustaba tener el lápiz afilado en la escuela…
-
Qué bonita historia, adiós.
-
No, no te vayas. Yo no creo que pienses todo eso
de nosotros.
-
Pues deberías ser más crédulo, porque todo es
verdad.
-
No…
-
Sí.
-
No.
-
Sí.
-
¿te das cuenta de que parecemos niños?
-
Sí.
-
Ya cállate y ven con nosotros.
-
Solo obedeceré órdenes de mis ídolos. Y en este
caso no eres tú.
-
Me da igual. Vamos. –me agarró del brazo y me llevó
a rastras a donde se encontraban los otros chicos y mis amigas.
-
Chicos, ella es ______ y se siente muy apenada
por lo que ha pasado antes.
-
¿qué? Estás loco si crees que… ¿y tú como sabes
mi nombre?
-
Lo he oído. Ahora discúlpate.
-
Nunca mientras viva.
-
Vamos ______, todos cometemos errores. Solo
tienes que pedir perdón.
-
Ojalá tuviera una enorme cuchara en este
momento.
-
Vamos, no lo harías.
-
Te sorprendería lo que soy capaz de hacer.
-
Solo discúlpate.
-
Lo siento. –susurré.
-
¿Qué? No te he oído.
-
¡Lo siento, he dicho que lo siento! –no me puedo
creer lo que acababa de hacer.
-
Eso era lo que quería oír. Ahora hagamos borrón
y cuenta nueva.
-
Hola chicos, yo soy ______. Os vi en una firma
de autógrafos y no soy fan.
-
Me conformo. Yo soy Liam, amo decir “sacapuntas”
y tengo un gran terror a las cucharas.
-
Yo me llamo Louis –dijo un chico sonriente. ¿te
gustan las zanahorias?
-
Si…
-
¡Bienvenida al club de mis mejores amigos!
-
De acuerdo…
-
Yo soy Zayn. ¿me veo bien? ¿tienes algún espejo?
¡Oh dios mío me he despeinado!
-
Esto cada vez es más raro.
-
Yo soy Niall. Vivía en Irlanda y… ¿eso que huele
es pollo frito?
-
Niall es el fan número uno de la comida. –dijo
Louis.
- Esperad, ¿y Harry? –preguntó el chico rubio
-
No lo sé… quizás se haya ido con una chica. Ya
sabéis como es. –dijo Liam.
-
Bueno chicos…y chicas –comencé a decir para
captar la atención de todos. –ha sido muy emotivo el encuentro, pero creo que
ya debemos irnos. Es tarde y la tía Melisa se preocupará.
-
¿os llevamos? –se ofreció a decir Liam.
-
Uhm…SsssNO.
-
Genial, vamos al coche.
-
He dicho que no. Y creía que los famosos iban en
limusina a todas partes.
-
Yo estoy seguro de que prefieres que las lleve
yo a un extraño. Y tenemos un coche para no dar la nota en limusina.
-
No quiero que un famoso me lleve a casa. Por lo
menos no tú.
-
¿me puedes decir cuál es el problema que tienes
conmigo?
-
No tengo ningún problema contigo, ni con nadie.
-
Pues no es lo que das a entender.
-
Me resbala lo que entiendas.
-
Tienes un problema, he dicho.
-
Déjame en paz.
-
No.
-
Sí.
-
No.
-
¡Ya callaos los dos de una vez!- gritó Zayn.
–intento peinarme y me desconcentráis. –Todos nos reímos ante ese comentario.
-
Zayn, te ves perfecta. –dijo Louis. –Más hermosa
que Diana. –dios mío. La cara de mi hermana fue épica. Una mezcla de enfado y
vergüenza.
-
¡Oye! –se quejaron los dos.
-
Bueno, vámonos.
Liam me agarró
del brazo y me llevó hasta el coche mientras los demás caminaban
tranquilamente.
-
No hace falta que “me lleves cuidadosamente de
la mano” –dije añadiendo las comillas a esta última frase. –no soy una niña
pequeña.
-
Es para que no tengas la posibilidad de escapar.
-
No me iré. ¿ahora me sueltas?
-
Muy bien. Podríamos empezar como es debido
¿Sabes?
-
No.
-
Pero es que no te entiendo. Eres una buena
chica, ¿por qué te comportas así conmigo?
-
Que sabrás tú como soy yo. Mira, Liam, yo me comporto
igual con todo el mundo…
-
Eso no es cierto. Sé que le diste tu entrada a
Daniela, has sido muy generosa.
-
Está bien, me caes como una patada en el
estómago. No solo tú, sino tu séquito también. Me parece que sois unos divos y
solo usáis a vuestras fans por la fama, como todos los famosos. La única banda que
idolatraré en mi vida será McFly y nunca, nadie me hará cambiar de opinión. La
verdad no sé por qué te cuento todo esto si seguramente mañana no te acordarás
de mí, pero de todas formas… ¿quieres que seamos amigos? De acuerdo. –le
estreché la mano. –AMIGOS.
-
¿De verdad?
-
NO. –el me miró atónito. – ¡que estoy bromeando
chico sacapuntas!
-
Eres un poco bipolar…
-
Si quieres ser mi amigo, tendrás que
acostumbrarte.
-
Lo haré. Ahora ¿me puedes decir dónde vives?
Le di la
dirección del apartamento de la tía Melisa mientras esperábamos a los demás.
María se había quedado con su padre, no me pude despedir de ella…lástima. Pero
aún así tenía su número. Podría llamarla. Mis pensamientos se vieron abrumados
por las carcajadas de los chicos. Me fijé en que había uno más ¿sería Harry?
Era bastante guapo. Bueno, en realidad todos lo eran. Pero jamás lo admitiría,
soy demasiado orgullosa como para hacerlo.
-
______...______...¡______!
-
¿¡qué!? –pregunté volviendo a la Tierra. ¿Qué pasa?
-
Él es Harry. –Niall señaló al chico nuevo. Vaya
ojazos que tenía… y su pelo, su pelo era demasiado… un momento ¿Qué
estoy haciendo? ______, olvídate de esos pensamientos.
-
Un placer, yo soy ______ -dije tendiéndole la
mano.
-
El placer es mío. –él tomó mi mano y la besó. Oh
dios mío, esto se me está yendo de las manos. Sé fuerte ______, tú puedes.
-
Ya dejad las babosadas. –interrumpió Louis.
–vamos a dejaros a casa, o… ¿ preferís veniros de Party Hard con nosotros?
-
¿Fiesta? ¿por qué? –preguntó Daniela.
-
Este ha sido nuestro último concierto antes de
las vacaciones y tenemos que celebrarlo de alguna forma.
-
¡sí! Será divertido. –dijo Diana.
-
Yo me apunto. –añadió Daniela.
-
No… no creo que sea una buena idea, paso.
-
¡oh vamos! –exclamaron todos. – no seas
aguafiestas, nunca mejor dicho.
-
No soy aguafiestas, soy sensata. Podéis ir vosotros.
-
No será lo mismo sin ti pero… si insistes.
-
Vaya hermana más… ¿generosa?
-
Vente.
-
No. Yo me quedo en casa cubriéndoos. –olvidé
mencionar que Daniela se quedaría a dormir en casa.
-
Bueno, está bien. Pero te arrepentirás.
-
Estoy segura de que no.
Los chicos me
llevaron a casa. Tal vez parezco una persona aburrida, pero a mí me gusta ser
así. Además, si la tía Melisa las descubre, soy yo quien les salvará el
pellejo.
Pobre María, a
ella le hubiera gustado irse de fiesta. ¡Tengo una idea! Mañana la llamaré para
quedar y tomar algo. Seguro que le apetece.
Entre tantos
pensamientos, comencé a rellenar la cama de diana con almohadas y dejé la
ventana de nuestra habitación abierta (que justamente daba a la calle y era un
primero) ellas se quedarían un rato, y
luego los chicos las traerían de vuelta. Me puse el pijama y me metí en mi cama
para caer lentamente en los brazos de Morfeo.
Holaaa!! :D aquí os dejo el capitulo 8. Creo que ya no hace falta decir que espero que os guste. A mi me ha parecido divertido, pero esa es mi opinión y no cuenta jaja es el capítulo más largo hasta ahora y bueno...espero que disfrutéis leyendolo tanto como yo escribiendolo ;) saludoss xx:D
Me gusta mucho :) siguiente! xoxo
ResponderEliminargracias! prono, pronto estará :)xx
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