Music

Opinión sobre la novela

sábado, 15 de septiembre de 2012

Capítulo 15 2/2


El timbre sonó y Diana y Louis estaban tan ocupados en sus cosas que no se dignaron a abrir, por lo que tuve que salir de mi habitación rápidamente para encontrarme con un sonriente Harry esperándome en la puerta.
-          Hola, estás… muy guapa. –dijo poniendo una voz seductora.
-          Gracias –dije sonriéndole. –Adiós chicos.
-          Adiós, adiós. Que lo paséis bien. –cogí un bonito abrigo negro y cerré la puerta de casa. Aunque vivíamos en un primero, a mi me encantaba bajar en ascensor (sí, otra manía como la de los centros comerciales) pero me aguanté las ganas porque este estaba averiado de nuevo.
-          No sabía que conducías. –dije al ver un bonito coche negro aparcado delante del edificio.
-          En realidad no tengo edad todavía, pero sé conducir bastante bien.
-          Y, ¿adónde iremos?
-          Es una sorpresa. –después de esta última frase, permanecimos en un incómodo silencio. No sabía si preguntárselo o no, pero al final me decidí y opté por hacerlo.
-          ¿Podemos hablar de… ya sabes, eso que querías que hablemos?
-          ¿Tiene que ser ahora?
-          Me quedaría más tranquila hablando ahora.
-          Está bien. Solo quería decirte que… lo que pasó la otra noche…
-          ¡Deberíamos olvidarlo! –me apresuré a decir antes de que él acabara su frase. –todo eso… hagamos como que no ha pasado…
-          S…si, olvidarlo, eso… -lo notaba algo confuso. -¿estás segura de que quieres hacer eso?
-          Totalmente. No estábamos en nuestras mejores facultades… fue un error.
-          Hablas como si en vez de un beso hubiéramos…
-          ¡Harry! Para mí un beso es algo importante. Por si no te has dado cuenta, yo no voy besando a todo el mundo por la calle.
-          Bueno, entonces ¿olvidado?
-          Olvidado. Y ahora…
-          ¿seguimos siendo amigos? –me interrumpió él.
-          Por supuesto… si tú quieres, claro.
-          Por mi encantado.
Por suerte todo había terminado bien. No me arrepentía de nada y Harry y yo éramos amigos. Solo eso… llegamos a un lugar, no sabría decir donde estábamos pero podía oír y oler el mar. Harry, como todo un caballero, me abrió la puerta del coche. Caminamos un poco y efectivamente, el mar estaba allí. Tan calmado y pacífico… nos sentamos en una pequeña mesa que habían preparado para nosotros en frente de la playa y estuvimos un rato charlando, de cosas de amigos, obviamente.
Narra Harry:
Estaba seguro de que ______ no se arrepentía de lo que había ocurrido en el parque. A mí también me había gustado. Parece una chica fría y distante, pero yo sé que en el fondo es dulce y tierna. Creo que es pronto para decir que me gusta, en realidad es muy guapa pero solo le tengo afecto. Quizás lo que dije aquel día, eso de me gustaba porque era especial, en realidad no sé porque lo había dicho. Yo nunca soy tan cursi con las chicas. Me alegra que ______ y yo hayamos quedado como amigos, es lo mejor para los dos. Estuvimos un rato hablando  sobre nuestras vidas, ya que al parecer ninguno sabía mucho sobre el otro.
-          Así que no eres una fan… eso me ha calado hasta el fondo de mi pobre corazón. –dije fingiendo estar ofendido.
-          No seas tan melodramático. Yo todavía no he tenido tiempo suficiente para averiguar si me gusta vuestra música.
-          Pero con una hermana como la tuya hablándote constantemente y escuchando a diario nuestras canciones es fácil saberlo.
-          Tengo un as en la manga, más bien dos ases. –dijo ella mostrándome un par de tapones para los oídos.
-          Cada día me sorprendes más… pero en serio, deberías oírnos. Sonamos genial.
-          Que modesto eres, Styles.
-          Y… cuéntame ¿tienes novio?
-          No… -noté como se sonrojaba. –espero al chico adecuado… ¿y tú?
-          No. Pero yo prefiero probar a cada chica para saber si es la indicada.
-          Uhm, ¿vamos a casa? Se hace tarde. –ella intentó dejar el tema.
-          De acuerdo, vamos señorita. –dije tendiéndole la mano.
Fin de la narración
Vaya… el tiempo volaba en esta ciudad. Mañana haríamos un mes en Londres y Diana y yo pensamos en organizar una especie de reunión de amigos. Tengo que decir que nuestra relación había mejorado bastante. Solíamos pasar mucho tiempo todos juntos. Y bueno, Harry y yo seguíamos siendo amigos, solo eso. Es muy extraño decir que un grupo de famosos forma parte de tu vida, lo piensas y ¡Wow! Pero viéndolo desde mi punto de vista, ellos son solo chicos normales como cualquier grupo de… bueno, chicos normales. Últimamente muchas chicas nos detenían a Diana y a mí por la calle, sobre todo a Diana que afirmaba ser la novia de Louis, sin saber que eso traería consecuencias más tarde.
Entramos a casa, como siempre, solitaria por la ausencia de la tía Melisa durante el día. Habíamos comprado algo para picar. Esta noche, después de la reunión, iríamos a casa de los chicos a una fiesta de pijamas.
Los chicos no se demoraron en llegar. Estaban todos, excepto Harry. Al notarlo sentí una punzada… ¿Qué estaría haciendo? Sacudí mi cabeza y saludé a todos.
-          Harry vendrá más tarde. –dijo Louis, creo que este chico lee mi mente.
-          Oh, de acuerdo… Diana, está en la habitación. Ni se te ocurra ir a… -antes de que acabara la frase, se había ido.
-          Bueno chicos, poneos cómodos. Al parecer María y Daniela no vendrán.
-          Mejor, así habrá más palomitas.
-          Niall, ¿tú solo piensas en comida? María  está mala y Daniela… en realidad no lo sé, no ha querido decírmelo. Pero bueno. ¿Qué peli vemos?
-          ¡Toy Story!
-          Esa no está entre las opciones, Liam.
-          Eres mala…
Narra Diana
Esto era más fuerte que yo. No podía entrar en Twitter sin ver alguna crítica o mensaje de odio hacia mí. No pensé que esto me afectaría tanto. Cerré el ordenador y me tumbé en la cama. Quizás ______ tenía razón y Louis y yo no teníamos que estar juntos, esto afectaba tanto a su trabajo como a mi autoestima. Mi única opción era romper con él, aunque me doliera más que nada en el mundo. En todo este tiempo Louis había pasado de ser mi ídolo a la persona que tenía cerca en las malas y las buenas. Más que nada era un amigo y no quería perderlo por culpa de esta situación. En ese momento entró Louis a la habitación.
-          ¡Cariño!
-          Lou… ¿Qué haces aquí?
-          Quiero estar un rato contigo. Te echaba de menos.
-          Yo también, pero no me encuentro muy bien… -él sin más me abrazó.
-          Te adoro, y no quiero que esto te haga daño.
-          Yo también te adoro. Y tampoco quiero que nuestra amistad se  acabe…
-          Entonces…
-          Louis, creo que esto no funcionará.
-          ¿deberíamos dejarlo?
-          Solo tomarnos un tiempo, ¿te parece bien?
-          Sí, siempre y cuando sigamos siendo los mejores amigos.
-          Claro que si mi Boo Bear. –estuvimos durante un rato abrazados y luego decidimos salir al salón para unirnos a los demás. Para mi sorpresa, todavía no habían escogido una película.
Fin de la narración
-          ¡Toy Story!
-          ¡NO Liam! Por última vez: no veremos Toy Story. –dije enfadada.
-          Entonces esa de una fábrica de chocolate. –dijo Niall entusiasmado.
-          No la tengo.
-          ¿vemos una de miedo? –propuso Zayn.
-          ¡sí! Por fin alguien que conoce mis gustos, gracias Zayn. ¿Qué os parece Viernes 13?
-          Pero si tú odias las películas de miedo
-          Diana, vete con tu novio a hacer cosas y no te metas.
-          Mmm, no…
-          Bueno, quédate pero no comentes.
Todos nos pusimos cómodos en el sofá y algunos en la alfombra. Comenzamos a ver la película. Ciertamente odiaba las películas de miedo, pero todo sea por no ver Toy Story ni Charlie y la fábrica de chocolate… yo estaba en el suelo al lado de Niall. Cada vez estaba más asustada y me aferré al brazo de mi acompañante. Era algo tarde y la tía Melisa no llegaba a casa. Diana estaba en el baño, Niall había ido a la cocina a comer (que raro) y Zayn y Louis se habían quedado dormidos. Los únicos que estábamos atentos éramos Liam y yo. De repente oímos unos pasos, yo rápidamente me subí al sofá aplastando a los dormilones y abrazando a Liam. Más pasos se acercaban hacia nosotros y yo me imaginaba lo peor…
-          ¡Búh!
-          ¡ah! –gritamos Liam y yo mientras Harry se desternillaba de risa.
-          Eres un imbécil. –conseguí decir cuando recuperé el aire.
-          Teníais que haber visto vuestra cara. –dijo aún riendo.
-          No tiene gracia. Te dije que era mejor ver Toy Story.
La tía Melisa llegó un poco más tarde y entonces nos fuimos a casa de los chicos en su coche.
-          Por cierto Harry ¿Cómo has entrado a casa?
-          Alguien dejó las llaves encima de la alfombrilla.
-          ¡Niall! Te dije que las dejaras en la mesita de la entrada.
-          Lo siento, me distraje con el olor a palomitas.
Llegamos a la casa de los chicos. Entramos y mientras Niall iba a hacer unas pizzas, los demás fuimos a cambiarnos. Era raro, pero Diana y Louis no estaban tan cariñosos como antes. Me resultaba extraño no verlos besándose o abrazándose, aunque para mí mejor, obviamente. Harry me dejó que me cambiara en su habitación. Subí apresuradamente, pues ya me sabía el camino. Me llevé una no muy grata sorpresa al entrar ahí. Había una chica dentro que al verme puso una cara bastante desagradable.
-          ¿no sabes llamar? –dijo con una voz de pito.
-          Lo siento, no sabía que había alguien aquí.
-          Pues ahora lo sabes. Vamos, márchate.
-          Perdona pero no. Harry me ha dejado su habitación para cambiarme y tú no tienes derecho a echarme.
-          Pero a mí me ha traído Harry antes y no me iré hasta que me lo diga él. –en ese momento llegó el dueño de la habitación.
-          Supongo que ya os conocéis.
-          No tengo el gusto. –dijo ella dirigiéndome una falsa sonrisa.
-          Megan, ella es ______. ______, ella es Megan.
-          Harry, no me habías dicho que había alguien aquí. –dije enfadada.
-          Lo siento, lo había olvidado…
-          Pues no deberías olvidar que traes chicas a tu cama. –aparté a Harry de un empujón y me marché de allí. Él me siguió y me tomó del brazo.
-          Es solo una amiga.
-          No tienes por qué darme explicaciones de lo que hagas.
Pero ______, escúchame. Ella solo es una amiga, nada más. No te pongas así, por favor. –le sonreí amablemente y me marché. Encontré a Diana que iba a cambiarse a la habitación de Louis y me fui con ella. Al bajar, estaban todos en el sofá comiendo lo que a Niall se le daba tan bien preparar, pizza. Se encontraba también la tal Megan pegada a Harry como una garrapata, cosa que no sé por qué pero me molestó. Nos sentamos entre ellos y comimos.
Mi mente se encontraba en otra parte, con Harry. Por eso sentí la necesidad de desaparecer de allí un momento. Entré en un baño. Me miré al espejo. ¿Qué era lo que me pasaba? Sentía un extraño interés por Harry después de nuestra “cita” ¿Por qué? Creo que cometí un error al decirle a Harry que olvidara lo que había ocurrido en el parque sin antes haberlo olvidado yo. Quizás sea la hora de enfrentarme a mis miedos de una vez por todas y lo primero que tengo que hacer es asumir lo que me pasa. Al salir del baño me encontré lo peor. Algo que me hizo añicos por dentro. Me sentí inevitablemente destrozada.  Ya sabía cuál era la razón de mis problemas, de mis cambios, de todo: Harry Styles. Pero también era la razón de mis sonrisas, de mi brusca bipolaridad, de mi afán por querer quedarme a vivir en Londres por siempre. Aunque ya todas mis ilusiones se habían ido al ver esa imagen. No pude evitar salir corriendo a algún lugar lejos de ellos. Sentí como alguien me seguía, pero no quise darme la vuelta por temor a que fuese Harry. Aunque estaba equivocada. Era Liam.
-          ______ ¿Qué te pasa? –preguntó preocupado al ver  como las lágrimas corrían por mis mejillas. Yo sin decir nada lo abracé y él me correspondió. Fuimos hasta su habitación y instintivamente me senté en su cama.
-          ¿me contarás lo que te ocurre?
-          Harry…
-          No hace falta que lo intentes ocultar, yo sé que te mueres por Harry.
-          Liam, me dijo que Megan solo era una amiga y… estaban delante de mí… besándose –mi voz se quebró. No recordaba que el amor doliese tanto y menos el no correspondido.
-           tranquila, tú eres una chica preciosa y no tienes que llorar por Harry. Además… sololohahechoparaponertecelosa.
-          ¿¡qué!? ¿Por qué?
-          Vamos, es tan obvio… tú le gustas tanto como él a ti. Solo que vuestro orgullo está por delante de los sentimientos.
-          Pero no entiendo cómo puede gustarme un chico así… Liam, explícamelo.
-          Solo puedo decirte que el amor nace cuando menos te lo esperas y de personas que ni se nos pasan por la cabeza.
-          ¿y que se supone que debo hacer?
-          Lo que te diga tu corazón.
-          Gracias. Eres un buen amigo…
-          Considérame un hermano mayor. Ahora sécate esas lágrimas y baja con nosotros.
-          ¿y Megan?
-          Ella se ha ido, pero no debes dejar que te afecte.
-          No lo haré. Ahora si no te importa ¿puedes dejarme sola un momento? Necesito pensar.
-          De acuerdo, pero prométeme que bajarás.
-          Lo prometo. Adiós.


4 comentarios:

  1. Aaaaaaaaaa que tierno Liam! Gracias por seguirla aunque ahora ya no se que hacer con el gatito que te iva a tirar jajaja lo conservare porciacaso, Siguela pronto esta hermosa. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si verdad? Liam es super tierno ^^ gracias a ti por leerla! jajaja el gatito conservalo pero no me lo tires xD pronto la seguiré :D Besos

      Eliminar