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Opinión sobre la novela

domingo, 9 de septiembre de 2012

Capítulo 13.




-          Oye, ¿qué piensas sobre el viaje de mamá?
-          No lo sé, no ha querido contarme nada… es extraño.
-          Sí. No creo que sea un viaje de negocios. ¿Crees que tenga algo que ver con el tema de… ya sabes?
-          No, eso es imposible. Sabes que papá está muerto, lo sabes.
-          En realidad no lo sabemos. ¿acaso tú lo viste? No, es muy raro, pero justo cuando papá “murió” estábamos aquí en Londres.
-          Diana, dejemos de hablar de esto.
-          No, quiero saberlo. Tú eres la mayor, tienes que saber más cosas que yo.
-          No sé nada, déjalo ya.
-          Eres igual a mamá. Cada vez que le incomoda hablar de algo huye. Pero conmigo no funciona.
-          Te juro que yo no sé más que tú. Ahora haz el favor de disfrutar de tu cumpleaños y deja el tema.
-          Pufs… ¿A dónde iremos a desayunar?
-          A un café que hay por el barrio. Me han dicho que está muy bien.
-          De  acuerdo, vamos.

Llegamos al lugar y nos sentamos en una de las mesas con vistas a la calle. El día era algo frio y nublado, nada extraño en Londres. Una chica muy amable nos tomó el pedido. Yo tenía algo planeado, el día anterior había venido para encargar una tarta y que la sirvieran así, de sorpresa. Esto se suponía que iba a ser el día perfecto, hasta que vi entrar por la puerta del café a esos cinco demonios sonrientes. Mi boca se abrió y Diana al verlo me preguntó que me pasaba.

-          Mejor nos vamos.
-          ¿¡qué!? No, ni hablar. Acabamos de llegar.
-          Es que no lo entiendes, este día era para nosotras. Y ahora llegan ellos y lo estropean.
-          ¿Quiénes? –le hice una seña para que se diera la vuelta.
-          ¡ah! ¡es One Direction!
-          Increíble, son casi parte de nuestras vidas  y aún los tratas como el primer día.
-          Yo siempre seré su fan número uno hermanita.
-          ¡oh no! Ya nos han visto.
-          ¡qué bien! Pasaré mi cumple con One Direction.
-          ¡No! Pasarás tu cumple conmigo.
-          Hola chicas, ¿Qué hacéis aquí? –preguntó Liam.
-          ¿Qué qué hacemos? ¿Qué hacéis vosotros aquí?
-          Chicos, sentaos.
-          Gracias. –todos tomaron asiento. –que grata sorpresa. –dijo Harry.
-          Lástima que no pueda decir lo mismo. –pensé. –creí que estaríais descansando. Solos. En vuestra casa.
-          Queríamos desayunar, este es nuestro lugar favorito. –dijo Niall. ¿os importa que nos quedemos?
-          La verdad es que s…
-          ¡para nada! –me interrumpió Diana. –hoy es mi cumpleaños.
-          ¡felicidades! La pequeñaja se nos hace mayor –exclamaron los cinco. ¿Cuántos años cumples?
-           Dieciséis. ¿queréis celebrarlo con nosotras?
-          Lo que me faltaba…-murmuré.
-          ¿has dicho algo? –preguntó Zayn.
-          No, nada. –en ese momento llegaron un montón de camareras con una deliciosa tarta de chocolate y nuestro desayuno. Todos juntos le cantamos el cumpleaños feliz a Diana  y nos quedamos un rato charlando. Yo ya no estaba enfadada, nos lo estábamos pasando  muy bien.
-          Eh chicas, ¿qué os parece si vamos a…
-          No Louis, no iremos de party hard –le interrumpí.
-          Iba a decir a dar una vuelta e ir al nuevo parque de atracciones. Pero tu idea suena mucho mejor.
-          Parece divertido.
-          Si, venga vamos.
-          ¡Esperad chicos! Tengo que acabarme todo esto…
-          ¡Niall!
-          Vale, ya voy, ya voy.
Íbamos caminando por las calles de Londres. Los chicos estaban con Diana, excepto yo y…Harry.
-          ¿qué te pasa?
-          Nada Harry. Es la quinta vez que me lo preguntas.
-          Eso es porque te pasa algo y no me lo quieres contar. ¿Qué te pasa?
-          ¡aj! ¡nada, no me pasa nada!
-          Mis instintos me dicen otra cosa.
-          ¿qué instintos? Por favor Harry…
-          ¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa?
-          ¡eres insoportable! Me voy con los demás. –el me sujetó del brazo para que no pudiera escapar.
-          ¡suéltame!
-          No hasta que me digas que te pasa. Hoy has estado muy distante. –rodé los ojos y me dispuse a contarle alguna mentirijilla. Menos mal que Niall me interrumpió.
-          ¡Hola parejita!
-          De eso nada, duende.
-          ¡eh!  Yo no soy un duende. –el móvil de Harry comenzó a sonar y este se disculpó para cogerlo.
-          ¿por qué no admites que te gusta?
-          Oh no… ¿ahora tú? ¿Qué pasa, no tenéis una vida?
-          Sí, pero me gusta meterme en la tuya.
-          Pues no. No me gusta Harry, ¿contento? Es un… y un… y además… y le gusta besarse con otras chicas mientras…
-          ¿mientras?
-          Mientras se me insinúa… creo.
-          Harry es así. Pero tú lo puedes hacer cambiar.
-          No, no y no.
-          ¿Cómo que no?
-          ¡Mira! ¡Un puesto de hamburguesas!
-          ¿Dónde, dónde?
-          ¡Adiós duende! –y dicho esto salí corriendo hacia donde se encontraban los demás.
-          ¡Eres una mentirosa! Esta clase de bromas no se hacen. –gritó Niall.
-          ¡Mirad chicos, es el parque de atracciones! –dijo Diana asombrada.
-          ¿Qué pasa? Parece que nunca hayas venido a uno. –respondió Zayn.
-          Mmm…la verdad es que no, mi madre estaba demasiado ocupada para llevarnos cuando éramos más pequeñas y nunca tuvimos tiempo.
-          ¿y tu padre? -preguntó Louis.
-          Eh, mi padre…
-          Louis, esto ya es suficiente. No estamos en un interrogatorio. –dije yo algo alterada.
-          Eh, eh, eh calmémonos ¿sí? –dijo Liam.
-          Lo siento, no quería responderte así Lou, no ha sido mi intención… lo que pasa es que…
-          Tranquila, entiendo que no quieras contármelo. Ahora, ¿entramos?
-          Sí…
Me había sentido bastante mal por haberle contestado así a Louis, él no tenía la culpa. Pero no me gustaba hablarle a nadie sobre mi padre, era como un tema prohibido para el mundo. Yo no le conocía, pero me hubiera encantado haberlo hecho. De pequeñas, Diana y yo veíamos a todas las niñas jugando con sus padres, eso era algo que nunca pudimos tener, el amor de un padre. Y lo anhelábamos. Ahora crecimos sin saber lo que es tener uno y es algo difícil de entender. Mi madre me contó que tenía muchos problemas. Nunca me dijo cuales eran, pero sí que al poco tiempo  de yo haber nacido, días, ella me trajo a aquí, a Londres con la tía Melisa. Supuestamente pasaron unos meses y llegó Diana. No sé cuánto tiempo permanecimos en Londres, un año o dos, pero cuando nos mandaron a casa otra vez, estábamos solas. Mi hermana, mi madre y yo. Las dos éramos muy pequeñas todavía y no entendíamos nada, pero a medida que crecimos nos dimos cuenta de que las cosas no eran correctas. Habíamos crecido prácticamente solas porque mi madre estaba demasiado ocupada con sus negocios y aquí estamos. De nuevo en Londres y ahora con ganas de encontrar respuestas.
El sentimiento de culpabilidad me carcomía por dentro. Louis era una buena persona, y yo necesitaba sincerarme con alguien.
-          Lou
-          Dime ______
-          Perdóname, de verdad no quería contestarte así.
-          No te sientas mal, todos tenemos malos días.
-          Sí, pero tú no tienes la culpa. ¿de verdad quieres saberlo?
-          Si tú me lo quieres contar, sí. A veces es bueno sincerarse.
-          La verdad es que no conocimos a nuestro padre. Es duro hablar de esto, pero nosotras no tuvimos lo que se dice “una infancia feliz”. Según tengo entendido mi padre murió, pero yo no lo creo así. No tengo pruebas, ni nada que demuestre que lo que dicen es cierto. Mi madre nunca nos llevó a visitar su tumba. Por eso todo me parece extraño y quiero averiguar qué es lo que sucede. Incluso el viaje que le ha surgido a mi madre me parece extraño. No sé… no me cuadra.
-          Creo que cuando llegue el momento, todo saldrá a la luz. Si tu padre vive ¿no crees que querrá saber de sus hijas? Quizás no ha podido contactar con vosotras. O quizás este verdaderamente… muerto.
-          Tienes razón. Al final gracias a ti me he sentido mejor, eres una buena persona.
-          No, yo solo quiero ayudarte.
-          Eres el mejor. ¿has visto a Harry? No lo veo desde hace mucho.
-          Sí, ha quedado con una de sus amigas aquí en el parque.
-          ¿qué? Es un…
-          ¿te gusta?
-          Creo que debo replantearme mi vida… Louis, te lo diré claro para que lo entiendas y se lo expliques a tus amigos. Harry Styles no es mi tipo. Es un mujeriego y además cree que tiene a todas las chicas babeando por él. Pero yo no lo hago ¿sabes por qué? Porque Harry NO ME GUSTA. NO-ME-GUS-TA. ¿lo has entendido?
-          Te gusta, te gusta, te gusta –dijo canturreando.
-          Y luego tú eres el mayor… ¿qué ha pasado con la sociedad en la que vivimos?
-          Te gusta, te gusta, te gusta.
-          Oye, ¿y Diana y tú qué? No quiero que tengáis nada. Eres demasiado mayor para ella.
-          ¿Diana y yo? –soltó una sonora carcajada. –podría ser mi hermana pequeña, relájate.
-          Ahora es de mi edad, así que no me relajo.
-          Tú eres como mi hermana pequeña.
-          Son solo tres años, tampoco es tanta la diferencia…
-          Aplica eso que acabas de decir a la relación que tenemos Diana y yo.
-          ¿Qué relación?
-          La que habrá en un futuro.
-          No me busques Louis Tomlinson. Porque me vas a encontrar. Diana y tú solo seréis amigos.
-          Que sí pesada. ¿te gusta la montaña rusa?
-          No. Me da miedo subirme, es muy alta. ¿y si se cae? ¿y si vomito?
-          Relájate, nada de eso pasará. Bueno, quizás lo de vomitar sí.
-          Louis, no me subiré. Me dan miedo las alturas.
-          Muy bien, ¡eh Diana! ¿te subes a la montaña rusa conmigo?
-          ¡Claro!                        
-          Genial, ahora ¿Qué hago yo sola? Liam se ha ido con Niall a la casa encantada y Zayn a la sala de espejos. Un momento ¿ese es Harry?
-          Harry, ¿Qué haces aquí solo?
-          Me da miedo subir en la montaña rusa, ¿y tú?
-          También. Creí que habías quedado con una de tus amigas.
-          No, ¿Quién te ha dicho eso? –maldito Louis, me las vas a pagar con sangre
-          Louis
-          Bueno, da igual, ¿quieres hacer algo?
-          No sé… las atracciones no son muy convincentes.
-          ¿vamos al túnel del amor?
-          Estás loco…
-          ¡venga, no seas mala!
-          Ni hablar Harry, no iré al túnel del amor contigo.
-          Vamos por favor. –me miró con cara de cachorrito.
-          Bueno, está bien. Pero un solo toqueteo y te arranco la mano.
-          De acuerdo, eres algo sádica.
-          Lo sé. ¿vamos? –cogí su mano y corrimos hasta la fila para entrar en el túnel del amor. De repente, un flash me dejó ciega por unos instantes.

Aquí está el capítulo 13, me ha gustado bastante escribirlo jaja espero que os guste :) CoMenTen *_* porfaplis


2 comentarios:

  1. Hola, acabo de ponerme al día con tu novela y me encanta ! Un consejillo, poneles guiones a los dialogos, porque al menos yo entro desde mi celu y se me complica para leer :B
    Besos y Suerte !

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    1. Muchas gracias! me alegro que te guste :D Lo que pasa es que desde el PC salen solos, no me preguntes como porque no lo se jajaja y si le pongo guiones entonces salen como doble, pero igual gracias por decirmelo! intentaré arreglarlo :) un saludoXX

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